Mi deber era matar, pero luego ella me cambió…

Capitulo 7


Una paloma mensajera se dirigía a Paris, volaba constante y decidida. Era parte de un regimentó especial, dedicado a mandar noticias e información de la manera mas discreta posible. Se supone que solo viajaban de noche y distancias cortas, por eso lo que esta ave estaba haciendo era una increíble proeza, sin embargo a pesar de la constancia con la que volaba le tomaría al menos tres semanas llegar a su destino, si es que llegaba. Esto se debía a la inexperiencia de la paloma en viajar distancias tan largas, y por la pérdida de tiempo ocasionada por solo viajar de noche, además viajar sobre el Atlántico sería una labor titánica. En resumen, era un gran riesgo mandar a este pájaro en una misión tan importante. Pero era la única opción, no se podía mandar a otra mensajera más experimentada pues los cuidadores lo notarían de inmediato, además era la opción relativamente más segura. 6655 kilómetros tendría que recorrer de Chicago a Paris. En su pata llevaba el tubo con los datos a comunicar, ocho letras doradas escritas en el costado: Montague.

***********

Me encontraba recostado en la cama, me acababa de dar una ducha. Victorie había salido de compras hace una hora y no debería de tardar mucho en llegar. Cerré mis ojos y pensé en todo lo que había pasado en estas últimas semanas. Nunca me imaginé que mi vida cambiaría tanto tras llegar a Paris, y nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia podría haber previsto que caería profundamente enamorado (esto debe ser amor ¿cierto?) de una joven parisina y que tras una serie de eventos inesperados acabaría viviendo en su casa. Me sentía algo incomodo por la situación, pero no podía dejar de lado que el vivir con ella era algo muy agradable… además ella parecía estar cómoda con ello…

Me vestí lentamente, a pesar de que ya no me dolían tanto las heridas aún se podían abrir si era descuidado. La ropa que Victorie me había comprado (si quería seguir viviendo aquí tendría que conseguir un trabajo… no podía vivir de ella así…) no era algo de mi estilo habitual, pantalones cortos a cuadros y una camiseta negra. No parecía yo pero en fin. Me hice una improvisada cola en mi cabello y esperé por su llegada.

No me sorprendía mucho que la organización no se hubiera puesto en contacto conmigo en ese punto (aunque lo hubieran hecho no tenían manera de hacerlo, mi comunicador se había perdido durante asesinato), después de todo me había asegurado de tener tiempo libre tras la misión, sin embargo ya era demasiado tiempo el que había pasado y eso me preocupaba…

De pronto oí la voz de Victorie justo afuera de la casa:

-Por favor déjame en Paz Marcus, ya te dije que lo nuestro se acabó hace mucho-

-¿Qué te pasa? ¿Crees que puedes dejarme solo así estúpida? ¡Seguro fue por otro!-

-¡No digas estupideces!-La voz de Victorie era opacada por sus sollozos- ¡Eres un ebrio que me maltrataba!

-¡CALLATE!- decía el tipo que asumí se llamaba Marcus mientras levantaba su mano preparado para golpearla. Era un hombre alto, más alto que yo y era muy musculoso, el típico bravucón.

-No te atrevas a tocarla- dije con una voz nerviosa. No me encontraba nervioso por miedo a que aquel individuo pudiera hacerme daño, sino porque si él me atacaba mis instintos se apoderarían de mí, y una vez que un rival me agredía yo no me detenía hasta matarle. Y no podía hacer eso, no enfrente de Victorie.

-¿Tu quién demonios eres?- Dijo el bravucón, luego volteo a ver a Victorie con ojos inyectados de furia- ¡Lo sabía eres una zorra! –

-Marcus, lo nuestro fue hace casi un año- Gruesas lagrimas recorrían el rostro de Victorie, esa imagen rompió mi corazón en mil pedazos.

-No le grites dije mientras me acercaba al lado de Victorie.

Marcus respondió con un golpe dirigido hacía mi rostro. Fue tan lento que pude ver el recorrido completo de mi puño. Pensé en al menos siete maneras diferentes de esquivar el ataque y arrancarle el brazo y otras siete que lo matarían al instante. Por supuesto no debía hacer nada de eso… y sin embargo una voz interna me decía que lo hiciera.

“Mata…mata…”

Fue un esfuerzo supremo el que hice para no moverme. Su golpe impactó de lleno mi rostro. Debo decir que no me dolió en lo mas mínimo, pero el bruto cargó todo su cuerpo contra el mío y me tiró al suelo. Mis heridas ardieron cuando llegué al piso violentamente, no ayudó que Marcus cayera encima de mí.

-¡NO!- gritó desesperada Victorie- ¡Su espalda!-

Marcus que se acababa de levantar la recibió con un terrible golpe con la palma. Ella cayó al suelo, su fino rostro estaba rojo por el golpe.

Esto fue lo que me hizo perder el poco autocontrol que aún tenía, ahora solo veía al mundo en rojo, solo veía a mí Victima.

En la organización, durante el entrenamiento nos enseñan que un asesinato debe realizarse con sigilo y rápidamente, pero ahora eso no me bastaba, quería que fuera lento, lento y muy doloroso.

El bruto me daba la espalda, con mi pulgar presioné un nervio en su hombro. El cuerpo de Marcus se retorció, me aseguré de no presionar muy fuerte para que no se desmayara, le voltee y le golpee las costillas con mis puños, fueron golpes débiles, no quería rompérselas aún, solo dejarlo sin aire. Con mis espinillas patee el costado de sus piernas. Fueron patadas quirúrgicas, después de esto estaría cojeando por semanas (pero no le dejaría vivir tanto).

Debo admitir que era un tipo fuerte, se resistía a caer, claro mis patadas no las di con fuerza, un poco más de poder en ellas y le hubiera fracturado las piernas. Torpemente trató de contraatacar, trató de golpearme como lo había hecho segundos atrás. Atrapé su puño en el aire, le podría haber arrancado el brazo o simplemente romperle el codo. En vez de eso le rompí el dedo meñique.

El bastardo dejó escapar un grito ahogado. Ya era hora de pasar a una ofensiva seria. Le voltee de nuevo quedando su espalda contra mi cara. Una patada en la coyuntura de sus piernas le hizo caer de rodillas. Un rodillazo en su espalda le hizo arquearse por completo. Le tome por el cabello y jalé su cabeza hacía atrás, con mi otra mano estaba a punto de destrozarle la laringe…

-No…- dijo la voz ahogada de Victorie-

Su voz me devolvió la cordura, el mundo dejó de ser rojo para mi, fui consciente de lo que estaba haciendo y me sentí terriblemente mal, no debí haber dejado que Victorie viera ese lado de mi…

Levanté a Marcus del suelo y le empujé hacía la calle.

-Nunca, jamás vuelvas a tocarla-

El tipo se alejo cojeando de las piernas, ni siquiera volteó a vernos.

-Victorie yo…- le traté de decir pero ella no me dejó, entró a la casa y se encerró en su cuarto.

Yo no dije nada… la seguí hacía el interior de la casa y me senté junto a la entrada de su habitación. Solo oía sus sollozos, y cada vez que la oía llorar era como un puñal que se clavaba en mi corazón…

Aguardé en la puerta hasta que dejó de llorar, se había quedado dormida… yo no me moví… puse la cabeza entre mis manos y aguardé a que saliera… esperaría toda la vida de ser necesario.

 

12 comentarios

  1. Aquí esta el nuevo capítulo de TO, espero que les haya gustado, ahora Victorie pudo ver otro lado de Montague que ella no conocía, algo aterrador no?

    octubre 16, 2010 en 12:43 am

    • Si, ¡pero a la vez muy tierno!.

      Me encantó la última frase…esperaría toda la vida de ser necesario.

      ¡Excelente capi!.

      octubre 16, 2010 en 9:33 am

      • Muchas gracias, me encanta que te haya gustado n.n mi intención es mostrar que Montague es una especie de monstruo que lucha contra si mismo, no como un vampiro o un lobo ni mucho menos pero si por el hecho de haber sido entrenado toda su vida para matar, tu que opinas de eso?

        octubre 16, 2010 en 6:32 pm

      • Una cosita, te pediré un gran favor, espero que se pueda si no no hay ningún problema. Podrias anunciar mi historia en tu blog? Solo quiero darle un poquitin mas de publicidad y por desgracia me encuentro perdido en ese aspecto. Me ayudaría mucho. Gracias n.n

        octubre 17, 2010 en 2:14 am

  2. arwenhp

    ciertamente ser entrenado toda tu vida para matar y refrenar tu isntinto es algo logico q el actue asi, y eso q se estaba controlando por suerte para el pata porq queria q sufriera q sino estaria muerto y victorei hubiera presenciado un asesinato, y la verdad fue muy tierno el final waaaaa montague la quiere mucho ojala ella se recupere de lo q vio

    octubre 18, 2010 en 3:57 pm

    • Si , Montague la ama y de no ser Porque Victorie estaba ahí el tipo hubiera muerto terriblemente, no es como si dijera que un asesinato es algo permitido pero ese tipo se pasó de patán, ¿No crees?

      octubre 18, 2010 en 9:40 pm

  3. arwenhp

    seeeeee recontra, si fuera yo la q estaba ahi con ella le hubiera hecho lo mismo q montague!!!! >-< q se creia ese idiota!, aunque creo q lo hubiera hecho sufrir un poco mas XD, naaaaa ya muy mala pero si me alegra q le dieran su merecido

    octubre 19, 2010 en 6:08 pm

  4. Mil disculpas por no haber respondido antes.
    Con mucho gusto, puedo hacer una invitación en mi blog para que conozcan tu historia.

    Ahorita tengo en primera fila el anuncio de un concurso que estoy haciendo para las reliquias de la muerte y sólo publicaré esa entrada esta semana (lo publiqué el lunes), pero el próximo lunes hago la invitación, ¡sin falta!.

    En cuanto a tu pregunta, no veo a Montague como un «monstruo», porque aunque su cuerpo responde a la violencia, puede controlarse (si ya lo hizo por Victorie, puede hacerlo también por otros motivos, lo cual le da poder de desición y con este, poder de acción, lo cual resta fuerza a su «instinto»).

    Particularmente, lo veo como un producto de su educación. No disfruta de ello, entonces, no hay una lucha «interna», porque su mente y su corazón están claros en el asunto.

    Te pongo un ejemplo: Los Cullen de Crepúsculo.

    Algunos se siente como monstruos, en especial Edward, pero yo creo que no es por ser vampiro, sino por lo que hizo al principio de su conversión. El no sólo mató, sino que lo hizo «tomando la justicia en sus manos», en un vano intento de justificar su falta de fortaleza para seguir los pasos de su padre (Carlisle), fue hipócrita consigo mismo, inconcientemente, puede ser, pero lo hizo. Eso hace que se siente como un monstruo, porque sabe de lo que es capaz por conseguir lo que quiere…

    En cambio, ni Emmett, ni Alice, ni Esme, ni el mismo Carlisle se sienten así, porque siempre fueron fieles a si mismos. No tienen problemas con lo que son, porque vampiros o no, siguen siendo los mismos…

    Montague entonces es una persona que no está clara en quien es y que por demás, estuvo expuesta a la violencia, pero esto no indica que hay una «lucha interna»… sólo hay temor y eso lo hace vulnerable y muy tierno.

    Lo consideraría un monstruo con una lucha interna, si viviera de día amando a Victoire, pero invirtiera muchas horas de su tiempo planeando lo que haría al caer el velo de la noche y disfrutara enormemente de inflingir dolor… pero no lo hace, lo cual me encanta.

    ¿Me expliqué? 😉

    octubre 22, 2010 en 10:06 am

    • Te agradezco mucho que puedas incluir mi humilde historia en tu blog.

      Si te explicaste muy bien, y debo decir que me ayuda mucho tu explicación para la dirección que quiero que lleve la historia. Gracias. Por cierto ¿Hace mucho que no sé de Guillermo, sabes si se encuentra bien?

      octubre 22, 2010 en 10:56 am

  5. Enserioq ue em encanto este capitulo, el prologo de la paloma mensajera me parecio inncesario pero le dio un buen contexto a todo.

    Sigo diciendo que Vittorie es una estirada, nadie dice ebrio, y menos a un maldito maltratador, con un «loco borracho» ubiera quedado mejor.

    Esas escenas de accion me recordaron a Bourne Ultimantun, inncesariamente bueno estuvo eso.

    Sigue asi, sigue asi, sigue asi…

    abril 1, 2011 en 9:44 am

  6. Demasiado bien, empiezo a creer que tu describes mejor las escenas de accion que yo.

    ME recorde demasiado a la pelicula de Sheloc Holmes: Golpe entre la segunda y tercera costilla, dos costillas rotas, daños fisicos sanan en tres meses, los psicologicos siete a a diez. Demasiado bueno.

    Muy fluido y genial.

    abril 1, 2011 en 10:40 am

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